lunes, 9 de abril de 2012

Sensacionalismo y amarillismo en los medios de comunicación


La mayoría de nosotros creemos en los medios de comunicación porque se han ganado nuestra confianza mediante información veraz, objetiva y sin ser manipulada. Pero, ¿Qué sucede cuando los medios comienzan a generar información que se desvía del tema que realmente es de nuestro interés?

Cuando eso sucede, el medio de comunicación se transforma en sensacionalista, y si además utiliza elementos gráficos para realzar la nota, pasaría a convertirse en un medio amarillista. Si bien es una práctica que hoy en día ocurre más seguido debido a que el auditorio se ha acostumbrado, ya que los medios han visto que el sensacionalismo y amarillismo les dejan ganancias millonarias.

La política no está exenta del sensacionalismo o amarillismo, en México se han dado casos en los cuales, los políticos han estado en el ojo del huracán, por acciones muy alejadas a lo que es su labor como servidores públicos.

Para ejemplificar, tenemos el caso del precandidato interno por el Partido Acción Nacional (PAN) para la presidencia de la república, Santiago Creel Miranda. Durante su gestión como secretario de Gobernación en el sexenio de Vicente Fox Quezada (2000-2006) tuvo una relación sentimental con la actriz de Televisa, Edith González, de dicha relación nace un bebé.

Dicho acontecimiento desvió las miradas y la opinión pública del trabajo como secretario de gobernación, que en ese momento venía realizando. Si se recuerda un poco, durante su labor, otorgó concesiones para que la empresa televisiva diera apertura a casinos.

Con esto, los medios comienzan a ejercer una presión para que Creel Miranda y la actriz Edith González dieran declaraciones sobre su relación pero por obvias razones ambos desmintieron el hecho. El tema duró semanas en la agenda pública, lo cual sirvió para desviar la atención del trabajo político que hasta ese entonces estaba realizando Santiago Creel.

En ese momento, los medios adoptaron un papel amarillista y sensacionalista de sacar la vida privada de un político, el cual a nosotros como ciudadanos no nos debería interesar.

Con el ejemplo anterior queda demostrado como los medios pueden generar tal sensacionalismo que son capaces de desviar la información que nos interesa, por la que ellos quieren que obtengamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario