martes, 10 de abril de 2012

Se dejó de lado el buen tono


En entregas pasadas mencioné algunos rasgos del accionar en los medios de comunicación, con lo cual se daba inicio a un ligero análisis en general y de los efectos de la información en los consumidores, es decir, nosotros.

Al paso de los días, recordé situaciones en las cuales los medios se convertían en el centro de ataque contra actores de televisión, deportistas y políticos, siendo estos últimos los más afectados. Debo confesar, que no estaré a favor de los ataques, sino más bien a favor de críticas que ayuden a la construcción de una mejora social y personal.

Ligeramente, ayer mencionaba el caso del político Santiago Creel Miranda con la actriz Edith González, y de cómo los medios utilizaron este hecho para desviar la atención, y no se informara correctamente el trabajo que Creel estaba realizando, con relación a la concesión para la apertura de casinos de una empresa televisiva.

Lo indicado anteriormente, se podría ilustrar con varios procesos, no sólo con temas de política, sino también deportivos y de la farándula. Este accionar se justifica con el nombre de informar, y hacer llegar la verdad a la ciudadanía que está ávida de información.
Con esto quiero llegar a un ejemplo más de cómo los medios de comunicación se convierten en agresores de la información, pero a su vez, surgen medios en defensa de la verdad. Este ejemplo lo ubicamos en el hermoso estado de Veracruz, siendo más puntuales, en el municipio de Huatusco.

Llevando acabo un recorrido por Internet, ubiqué curiosamente un caso, donde un medio ataca a una persona de forma constante; sin duda esto llama la atención de cualquier persona, en este caso se trata de un periódico que se hace llamar  El Buen tono, que es una empresa periodística ubicada en Córdoba, dicho diario, se  ha encargado de realizar ataques para ensuciar el nombre, y el trabajo del  candidato a Diputado Federal de Acción Nacional, Víctor Serralde Martínez, por el municipio de Huatusco. Este medio ha publicado notas donde se le tilda de corrupto, que los habitantes de Huatusco no lo conocen, acusaciones como estas apunta a una dirección, El Buen Tono ha dejado de trabajar por sus principios básicos de informar objetivamente y con credibilidad, lo cual es síntoma de que sus directivos han visto afectados sus intereses políticos con la candidatura de Serralde Martínez.  

Las acciones de El Buen Tono han mermado la institución periodística, el único fin de hacer daño a la imagen de un candidato que ha obtenido la oportunidad democráticamente de participar por un cargo público. Sin duda, esto es un caso que se debe seguir puntualmente, ya que surgen varias interrogantes tales como ¿Por qué atacar a un candidato que se encuentra fuera del municipio de Córdoba, dónde se localiza el periódico?  

Sin duda alguna, ahora El Buen Tono dejo de lado esto, y llevará la cruz pesada en sus líneas de arrastrar un mal manejo de la información.

No hay comentarios:

Publicar un comentario