Nueva forma de hacer campaña electoral

Las campañas políticas de estas elecciones se han llevado más allá de los medios tradicionales como lo son la televisión, el radio y el periódico. Asimismo vemos que los candidatos no son los únicos que se encuentran realizando proselitismo electoral, pues los ciudadanos, simpatizantes o militantes, se encuentran mucho más adheridos a este proceso democrático de nuestro país.

En las elecciones del año 2006 las campañas fueron objeto para usar el marketing político; hecho que ya había sucedido anteriormente, en la campaña de Vicente Fox Quezada en el 2000. En las elecciones del 2006 fue utilizado un marketing diferente, ya que éste se apoyó de las emociones del votante, como el miedo.

Ahora vemos que las campañas políticas tienen una gran herramienta, llamadas redes sociales, y es ahí donde se está jugando la elección del futuro presidente o presidenta de México. Pues vemos que los candidatos muestran sus propuestas, y también atacan. No olvidemos que sus colaboradores, asesores de campaña y coordinadores de la misma, también se dedican a tener ingerencia dentro de la red. Hemos visto como se atacan entre ellos y se descalifican, subiendo datos e imágenes donde el objetivo es crear ruido en redes sociales para desprestigiar.

Este maniqueísmo de las redes sociales, sólo es comparado con el ejercido por los grandes medios de comunicación, pues no nos salvamos de que la información que se maneje dentro de éstas sea correcta o incorrecta. Esto se debe a que cada equipo de campaña tiene a cientos de personas generando contenido, aunque también existen los llamados Bots, que son programas especiales para crear los llamados hashtag y así tener más popularidad o descalificar al oponente, esto depende del objetivo.

Si antes una elección se ganaba realizando proselitismo electoral de forma antigua, ahora en México se está viviendo una nueva forma de hacer campaña. Por tanto me atrevo a decir, que esta elección la ganará quién tenga más presencia en redes sociales, ya que ahí se encuentran los jóvenes que están decidiendo el voto.

Pero eso quedará en una incertidumbre, la cual culminará el 1° de julio, cuando todos los ciudadanos mexicanos, claro, con oportunidad de votar, hagan valer su voz, y su razón de ser ciudadanos democráticos.