El tema de la
semana ha sido el debate político de los candidatos a la presidencia de la
república, y de cómo éste se ha visto obstaculizado por la empresa televisiva TV Azteca.
Ricardo Salinas Pliego no quiso pasar el debate,
porque éste se empalmaba con el juego de fútbol que se transmite por uno de sus
canales; como sabemos a la mayoría de los mexicanos no le interesa la política,
ya que los políticos han sido causantes de esa apatía política por parte de los
ciudadanos, y por ende prefieren ver el partido que un debate. Sencillamente no
culpo a todas esas personas que prefieren un partido de “fút” que la política,
porque como sabemos en nuestro país, la política o mejor dicho el sistema
político mexicano se ha encontrado estancado por más de 70 años.
Sin duda el
trasfondo del intento de bloqueo al debate por parte de TV Azteca tiene que ver con lo intereses que se manejan en la política
y en los medios de comunicación, donde sabemos o nos imaginamos que el
candidato oficial de los medios se llama Enrique
Peña Nieto, al cual los medios lo protegen en cuanto a imagen y contenido
en su trabajo.
Los mexicanos ya
no toleramos este tipo de acciones por parte de los medios masivos de
comunicación. La cultura política del ciudadano mexicano ha crecido, éste ya se
quiere mantener informado, quiere saber que sucede dentro de la elite política
mexicana, y en su camino hacia la información, se tropieza con los medios de
comunicación; servidores pero a la vez dirigentes de la política mexicana, como
ocurrió con la llamada “Ley Televisa”, de la cual hablaré un poco más adelante.
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