Desde su nacimiento la Prensa escrita siempre se ha caracterizado por hacer una crítica al sistema político, dicha diatriba puede ser para confirmar su desarrollo cuando éste lo amerita; en ocasiones el comentario se basa en el comportamiento que tiene con respecto a su desenvolvimiento para con los ciudadanos e incluso con los mismos medios.
En la actualidad los medios impresos, en especial la prensa ha ido perdiendo los puntos esenciales que la han caracterizado desde sus orígenes, es decir, una crítica reflexiva al sistema, asimismo como un análisis profundo y la búsqueda de la verdad.
En la sociedad actual han ocurrido bastantes hechos que han sacudido al mundo entero, uno de ellos es la intervención armada de Estados Unidos en Irak. Este hecho implicó que todos los medios del mundo se centrarán en dos países: Estados Unidos e Irak.
En este asunto, la prensa jugó un papel muy importante, ya que mantenía al tanto a todas las naciones, es entonces cuando el sistema político absorbe a los medios de comunicación, en otras palabras, el gobierno adquiere la forma suprema de única fuente de información en todo el conflicto bélico.
Las grandes empresas periodísticas de los Estados Unidos se vieron censuradas por parte del gobierno de George W. Bush. En parte los directores, dueños o dirigentes de estas empresas tuvieron mucha participación para que se diera esta “censura”. Como se sabe, los empresarios siempre tienen una gran injerencia dentro de algún régimen político, por lo tanto ellos deciden algunas acciones que tengan relación con la sociedad.
Por tanto se puede hablar de una censura acordada, porque los medios masivos de comunicación juegan para el sistema y el sistema juega para los medios, es decir, se unen en acuerdos a sus intereses.
Estos intereses serán de acuerdo a la situación que pase la sociedad. Aquí el interés del gobierno de Bush, que era legitimizar una guerra en medio oriente y al mismo tiempo, el ocultar sus intenciones de tener una plataforma más en el mundo para seguir siendo “los vigilantes de la democracia”.
Con esto el ex mandatario Norteamericano, decidió de manera unilateral las condiciones para el desempeño de los periodistas dentro y fuera de su país. Diarios como el New York Times, que son de los más prestigiados en la urbe estadounidense, entró en este juego.
En México la situación no se vivió diferente, aquí los medios sólo daban cifras de civiles y soldados iraquíes fallecidos, así también se informaban de la situación de los periodistas que fueron enviados para cubrir la situación en ese país.
En México los medios impresos que cubrieron con mayor importancia la invasión a Irak, fueron la Jornada, Milenio y Reforma; a su vez las dos televisoras más importantes del país daban o trataban de dar un seguimiento al conflicto, pero sus resultados únicamente eran dar una breve información de lo que pasaba, es decir, sólo daban cortes informativos, debido a que mostraban imágenes, y es aquí donde entra la comprensión del lector o televidente. Se sabe bien que una imagen, o alguna información corta perdura más en el auditorio o en el lector, por lo mismo al lector le bastaba con lo que tenia ante él y no buscaba más datos e informes sobre el tema.
Lo sucedido en México, ocurrió también en los Estados Unidos, los consumidores de la información sólo les bastaba con lo que decían los diarios y las televisoras, lo cual esto era más que conveniente para el gobierno de Bush, debido a que se mantenía oculta información de carácter importante.
De tal modo los medios de comunicación en esta etapa se volvieron juguetes del sistema político norteamericano. Inyectado noticias que a su parecer eran importantes proyectas ante la sociedad, pero antes de eso, tenían que pasar por la aprobación del gobierno de George Bush hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario